Altamira HG 705
Me llega esta guitarra española Altamira HG705 para una reparación de urgencia. Ha sufrido una caida, con la mala suerte de que debido al golpe la para se ha partido casi por completo. Además, su dueño la necesita para un concierto la semana que viene, así que el tiempo apremia.
¡Vamos!
La guitarra ya había pasado por el taller para un cambio de cejuela y ajuste general, hace un tiempo. Lo primero es una inspección general para detectar los daños y hasta dónde llega la gravedad del asunto.
Se trata de una guitarra orientada a estudiantes de clásica, de escala corta 7/8, ideal para gente que necesita una guitarra cómoda y portátil. El fondo y los aros son de una bonita madera de bubinga y la tapa de cedro, con un puente de palorosa y diapasón de caoba de 18 trastes.

Con alguna que otra muesca en la culata...
Además, el barniz se ha velado en varios lugares, tal vez por una mala aplicación o por una conservación defectuosa.
El diapasón también ha visto tiempos mejores...

La grieta tiene su complicación. La pala se sostiene simplemente por la lámina de madera de la tapa del clavijero, partida de extremo a extremo. Además, hay una raja secundaria que parte la pala en dos hasta el clavijero a la altura de la primera cuerda.
Por suerte, no falta material y parece que la madera vuelve a su lugar sin la interferencia de ninguna astilla. El dueño tampoco quiere gastar demasiado en la reparación, y optamos por un arreglo funcional lo más rápido posible...
¡Hay que llegar al concierto!
Se encola la pala protegiendo la madera con papel encerado para evitar que se peguen los gatos con el exceso de cola. Hay que trabajar rápido y asegurarse de que la unión es lo más perfecta posible, lo que facilitará el posterior trabajo.
Por ahora, a esperar.


Optamos por el cianocrilato, ya que secará rápidamente rellenando la pequeña grieta. Una vez lijado y pulido la superficie será regular al tacto y el problema desaparecerá.

Una vez lijado y pulido, la diferencia al tacto ha desaparecido por completo, y la grieta es solo visible en algunos ángulos.
Dado el estado general de la guitarra y su valor, es una reparación rápida más que aceptable, que hace que pueda estar funcional de nuevo a tiempo de la actuación.

Después de un par de días con las cuerdas puestas y la afinación estabilizada, la guitarra responde como si no hubiera pasado nada.
¡¡Esperemos que por mucho tiempo más!!