Banjo Jorge Burillo
Arreglo de este banjo de seis cuerdas de mi amigo Jorge Burillo. De marca desconocida y no muy buena calidad, pero que con unos ajustes puede mejorar su sonido y su acción, haciéndolo más cómodo de tocar y más agradable a la vista y el tacto.
La suciedad se ha ido acumulando con el tiempo, y habrá que desmontar todas las piezas posibles para su limpieza y engrase según sea pertinente.
Los trastes también serán limpiados y pulidos, y el diapasón tratado con aceite después de su limpieza a fondo, para evitar que la madera se reseque y protegerla a futuro.

El cordal está desgastado y será necesario desmontarlo y pulirlo. En el proceso los tornillos que lo sujetan casi se deshacen debido al óxido y la corrosión, por lo que habrá que cambiarlos por otros similares.
El eje con tornillo que sustenta el mástil y aporta tensión al aro y al parchese encuentra fuera de su lugar, fastidiando la madera y no cumpliendo su función de manera eficaz. Habrá que desmontarlo por completo, recolocarlo y reajustar la tensión de manera que no dañe la madera del aro.

Será necesario calzar el mástil para regular la inclinación y la altura de las cuerdas.
El clavijero se limpia y engrasa, y las clavijas que están torcidas se enderezan para facilitar la acción de las mismas.
Además, hay que rellenar uno de los agujeros de los tornillos que sujetan el cordal para que la sujección sea correcta, con madera y cola.
Finalmente el resultado es un instrumento mucho más cómodo de tocar, con las cuerdas mucho más pegadas al mástil y que afina mucho mejor que antes. Madera limpia, metales pulidos y libres de óxido, parche tensado... Un montón de años más para disfrutarlo!!
La suciedad se ha ido acumulando con el tiempo, y habrá que desmontar todas las piezas posibles para su limpieza y engrase según sea pertinente.
Los trastes también serán limpiados y pulidos, y el diapasón tratado con aceite después de su limpieza a fondo, para evitar que la madera se reseque y protegerla a futuro.
El puente que se apoya en el parche es de una altura muy superior a la adecuada y se encuentra en una posición muy mala para el "quintaje". Ya que por su diseño no es posible lijarlo para reducir la altura, por el momento se paliará regulando la inclinación del mástil a la espera de comprar un puente más adecuado.
Solo tiene cuatro de las seis cuerdas, y a la espera de recibir el nuevo juego se realiza el ajuste con estas cuatro.

El cordal está desgastado y será necesario desmontarlo y pulirlo. En el proceso los tornillos que lo sujetan casi se deshacen debido al óxido y la corrosión, por lo que habrá que cambiarlos por otros similares.
El eje con tornillo que sustenta el mástil y aporta tensión al aro y al parchese encuentra fuera de su lugar, fastidiando la madera y no cumpliendo su función de manera eficaz. Habrá que desmontarlo por completo, recolocarlo y reajustar la tensión de manera que no dañe la madera del aro.


El clavijero se limpia y engrasa, y las clavijas que están torcidas se enderezan para facilitar la acción de las mismas.
Además, hay que rellenar uno de los agujeros de los tornillos que sujetan el cordal para que la sujección sea correcta, con madera y cola.
Finalmente el resultado es un instrumento mucho más cómodo de tocar, con las cuerdas mucho más pegadas al mástil y que afina mucho mejor que antes. Madera limpia, metales pulidos y libres de óxido, parche tensado... Un montón de años más para disfrutarlo!!