Hofner 4579 Les Paul
Hoy instalo un puente Bigsby en esta preciosa Hofner modelo Les Paul de los setenta, que realmente va a tono con el plata y negro general y que le aporta un sonido perfecto para el estilo que el dueño anda buscando.
El modelo B7 de Bigsby no encaja perfectamente con el diseño de esta guitarra estilo Les Paul, por lo que habrá que ser especialmente cuidadoso en su instalación.
Comienzo centrando el nuevo puente con la ayuda de un par de hilos para calcular la posición final adecuada.
Marco el centro exacto del cuerpo con cinta y centro el puente para que las cuerdas queden perfectamente centradas en el mástil.
Los agujeros de la barra antigua se taparán con un par de tapones negros, ya que quedarán bajo el puente y casi no se verán, pudiendo volver a instalarlo sin problema más adelante si fuese necesario.
Además, aprovecho e instalo separadores de fieltro en los enganches de la correa para proteger la madera.
Una vez medido, se instalan los cuatro tornillos que sujetan el puente a la base de la guitarra, dejando el enganche centrado.
Ya que la forma no es exáctamente la de una Les Paul, hay que ajustar los puntos de apoyo del puente sobre el cuerpo, para no fastidiar la pintura y conseguir que el funcionamiento del vibrato sea perfecto.
En las fotos se puede ver cómo se prueban diferentes puntos para que el apoyo sea seguro y funcional.
Dos tornillos aseguran el Bigsby al cuerpo, para los que hay que hacer dos nuevos agujeros. Como es una modificación permanente, no supone mayor problema, aunque se pueden conseguir algunos kits que encajan con el anterior puente de Les Paul que ahorran la necesidad de nuevos agujeros. En este caso, el kit no encajaba y se decidió hacer la instalación permanente.
Una vez superados los inconvenientes del exceso de "panza" del cuerpo, y ajustados los tornillos y puntos de apoyo, el resultado es muy bueno y realmente sexy. La guitarra empieza a ganar porte y prestancia, lista para las cuerdas nuevas y el ajuste.
Un truco para este tipo de vibratos es sujetar la primera cuerda con una cejilla para evitar que continuamente la barra gire y la cuerda pueda salirse de su sujección.
Una vez ajustada a fondo, el resultado es verdaderamente bonito. Es una guitarra que se toca muy cómoda, con un sonido lleno y redondo y con ese rollo bigsby que hace querer tirar de palanca continuamente. Me cuesta dejar marchar esta belleza.