Guitarra Chaser
Guitarra Chaser
Ajuste y reparación de esta guitarra marca Chaser (modelo desconocido). Un proyecto con nostalgia ya que esta guitarra perteneció a Jose Antonio Fernandez, guitarrista del grupo "Pili Perkins", amigo personal y compañeros en nuestros primeros pasos guitarreros. De hecho, esta fue su primera guitarra eléctrica y todavía la recuerdo de nuestros primeros ensayos localeros.
Está muy descuidada y ha estado mucho tiempo sin tocar ni ajustar, así que será necesario un trabajo a fondo.

En origen contaba con un circuito activo para las pastillas, que posteriormente se cambió por un circuito de pistola de sonidos electrónica (!!!) para poder hacer ruiditos varios. Actualmente cuenta con un pulsador para mutear la salida.
Se puede apreciar el cuerpo de tres piezas de madera, con el bloque central de distinto veteado.
Las selletas bronceadas del puente se han decolorado y acumulado porquería, al igual que la cejuela que es del mismo material.
Habrá que repasar la electrónica para eliminar los últimos restos de la ingeniería circuitil adolescente (ains!).
Se desmonta el puente para su mejor limpieza, quedando a la vista el cable de masa. Las pastillas también han ido acumulando óxido.
Desmonto las pastillas para una limpieza profunda y repaso general del ajuste y altura.
Para proceder a la limpieza del mástil y el pulido de los trastes es necesario proteger las pastillas, ya que al ser imanes atraerán a cada partícula metálica que se genere.
Se limpia a fondo el mástil y se trata el diapasón con aceite de limón para mejorar su tacto, su vista y su integridad.
Limpieza y pulido del cuerpo.
Mismo proceso con el resto de piezas metálicas y cromadas.
Ajuste y reparación de esta guitarra marca Chaser (modelo desconocido). Un proyecto con nostalgia ya que esta guitarra perteneció a Jose Antonio Fernandez, guitarrista del grupo "Pili Perkins", amigo personal y compañeros en nuestros primeros pasos guitarreros. De hecho, esta fue su primera guitarra eléctrica y todavía la recuerdo de nuestros primeros ensayos localeros.
Está muy descuidada y ha estado mucho tiempo sin tocar ni ajustar, así que será necesario un trabajo a fondo.

En origen contaba con un circuito activo para las pastillas, que posteriormente se cambió por un circuito de pistola de sonidos electrónica (!!!) para poder hacer ruiditos varios. Actualmente cuenta con un pulsador para mutear la salida.
Se puede apreciar el cuerpo de tres piezas de madera, con el bloque central de distinto veteado.
Las selletas bronceadas del puente se han decolorado y acumulado porquería, al igual que la cejuela que es del mismo material.
Habrá que repasar la electrónica para eliminar los últimos restos de la ingeniería circuitil adolescente (ains!).
Se desmonta el puente para su mejor limpieza, quedando a la vista el cable de masa. Las pastillas también han ido acumulando óxido.
Desmonto las pastillas para una limpieza profunda y repaso general del ajuste y altura.
Para proceder a la limpieza del mástil y el pulido de los trastes es necesario proteger las pastillas, ya que al ser imanes atraerán a cada partícula metálica que se genere.
Se limpia a fondo el mástil y se trata el diapasón con aceite de limón para mejorar su tacto, su vista y su integridad.
Limpieza y pulido del cuerpo.
Cejillla limpia y pulida.

Mismo proceso con el resto de piezas metálicas y cromadas.
Tras acabar de montar, poner y ajustar cuerdas y mástil, el resultado es una joyita sentimental recuperada para el disfrute de su nuevo dueño, Hector Bardisa del grupo Sheila.