Elka X55P
Hace poco recuperé esta joya de mis años mozos musicales, un órgano Elka X55P, de doble teclado.
Como se aprecia en la hoja de promo que adjunto, el teclado superior tiene 49 teclas con ajuste de sonido estilo drawbar y con presets incluidos de Clarinet, Trumpet, Full organ, Theatre y Draw Bars. El teclado inferior tiene 37 teclas y registros Drawbar. Completan el juego los efectos de Vibrato, Sustain, Brillance y Noise Atack.
El estado de conservación no es muy bueno que digamos, y se nota el uso y el abuso... Además de la suciedad general y el polvo acumulado, la acción de los tiradores no es buena, algunas teclas fallan y los potenciómetros ruidean en general.
Se ha ganado una buena revisión a fondo.

Habrá que realizar una limpieza en profundidad e intentar mejorar su aspecto general lo máximo posible.
Primero empiezo abriendo el órgano para poder limpiar el interior a conciencia. El teclado superior, una vez desatornillado, gira y deja a la vista la circuitería inferior y el sistema de palancas o drawbar. Todo manufacturado con mucho orden y cuidado.
El conjunto de drawbars ha acumulado mucha porquería, así que realizo un aspirado a fondo de todo el interior, levantando las diferentes secciones para llegar a todos los rincones sin dañar el cableado o los componentes.
El ingenioso diseño facilita la tarea de desmontaje y el poder acceder a todos los rincones. Con ayuda de pinceles y cepillos se levanta el polvo y restos varios que se aspiran a conciencia. Bajo cada tecla, se repasa el contacto metálico que lleva la señal que produce cada nota, asegurando un funcionamiento efectivo, y se lubrican los muelles correspondientes.

Se repasa que no exista ningún componente visiblemente afectado, quemado, desoldado...
Todo este polvo y pelusa del transformador tiene que ser aspirado, y los metales protegidos lo mejor posible. Son muchas horas de cepillito...
La sección inferior también se levanta, para descubrir la circuitería subterránea, los módulos de sonido de cada nota y cada preset. Se comprueba que cada módulo esté correctamente asentado en su riel, y que los contactos son firmes y funcionales. Más polvo y restos que aspirar...
El antes y el después de la limpieza muestra que la cosa va empezando a dar sus frutos:
Más placas que repasar...
Y más...
Y al final todo va quedando así de limpio, casi como salido de fábrica.

En el proceso encuentro la firma de la persona que realizó el montaje en su día junto a la fecha 26/76, tanto en la carcasa de madera como en la pegatina sobre una de las placas:
Una vez realizada la limpieza profunda, es hora de pasar a repasar los faders y potenciómetros.

Muchos de los tiradores responden de manera extraña, y el tacto de cada uno es diferente: algunos se enganchan al tirar, otros van muy sueltos... Tengo que desmontarlos por completo para repasarlos uno a uno.

Las pletinas se retiran y con mucho cuidado se recolocan las piezas tubulares que sirven de resistencia a cada tirador. Este pequeñísimo trozo de tubo flexible se fija en un zócalo bajo cada pletina, de manera que ejerce la fricción justa para que el tacto del tirador sea estable e igual al anterior.
Muchos se han salido de su sitio o se han roto o desgastado, así que hay mucho trabajo para recolocarlos y reemplazar los rotos por unos nuevos.
Muchos se han salido de su sitio o se han roto o desgastado, así que hay mucho trabajo para recolocarlos y reemplazar los rotos por unos nuevos.
Una vez acabada y montada la sección de los drawbar, repaso todos los pulsadores y potenciómetros a conciencia, hasta que todos los presets funcionan sin problema alguno.

Aunque el cromado ha saltado en muchos lugares a causa del óxido, la limpieza devuelve a las piezas parte de su belleza, y todo se lubrica para evitar futuras corrosiones.
El tolex tiene varios "mordiscos", señales de vasos y suciedad varia. Empiezo limpiando con cepillo y jabón toda la superficie hasta que recupera el brillo del negro original, descubriendo los lugares donde será necesario volver a pegar el tolex a la madera.
Una vez limpio, pego con cola de contacto todas las partes despegadas, así como los desconchados. El resultado merece la pena de todo el trabajo empleado.

Y de paso habrá que darle el mismo tratamiento a los metales exteriores, las cantoneras y tornillería.
¡El resultado salta a la vista!