Marshall JCM800 Super Lead

Hoy vamos a repasar este gran ampli, un Marshall JCM800 Super Lead de 100W. Lamentablemente, el gato de su dueño ha decidido que el mejor sitio donde dejar libre su vejiga era al calor de su parte superior, con el consiguiente desastre inmediato... El ampli ha dejado de sonar y un olor a pis quemado ha delatado al sospechoso, que ha huido con el rabo entre las piernas.


Antes de abrirlo puedo ver que se le ha instalado un potenciómetro máster aprovechando una de las cuatro entradas, una modificación habitual para poder "domar a la bestia" y mantener el volumen dentro de unos límites razonables.


En la parte superior y posterior ya se pueden apreciar los restos de orina, que presagian que lo que encontraré en el interior no será mucho mejor.
A pesar de eso, el estado general de conservación es bueno, para un ampli de los ochenta. Notable es también el cambio del tolex original por este plastificado en purpurina azul... One of a kind!




El fusible de 2A está frito, y espero que haya protegido al resto del circuito de cualquier problema grave, aunque tengo que abrirlo para poder estar seguro.


Dentro puede verse que los restos de orín y la suciedad acumulada por el paso del tiempo y la falta de limpieza han creado una capa que se ha adherido a las válvulas, condensadores y transformadores. Seguramente se haya colado por los sockets de las válvulas, por lo que va a hacer falta desmontarlas y proceder a una limpieza en profundidad, guantes de goma mediante.







Afortunadamente, el interior parece haberse salvado del líquido, y una primera inspección no presenta problemas evidentes.
 




Aquí puede verse de cerca la modificación del Master Volume, aprovechando el agujero de una de las entradas. El pote está suelto y gira, así que aprovecho para ajustarlo y comprobar que las soldaduras no han sufrido daño.
 



Manos a la obra, desmonto las válvulas y empiezo con la limpieza profunda.




Corrección!! Ampli del 92.
 


 Tanto las válvulas como los sockets están de pena, así que hay que emplearse a fondo con la limpieza, para asegurar un buen contacto de las válvulas y evitar que el líquido reseco siga dañando el metal o, con el calor, las mismas válvulas.









 Tras horas de cepillo y paciencia, el interior recupera la funcionalidad y el empaque. Se limpia todo el óxido acumulado y se protege para evitar la extensión de la corrosión. La diferencia una vez recolocadas las válvulas es evidente.











Aprovechando que tengo el ampli en el banco, ajusto el Bias de las válvulas, para conseguir el punto de trabajo óptimo de las cuatro EL34 Tung sol que calza. Con las medidas de voltaje y los cáculos necesarios según las especificaciones concretas de esta marca, y buscando el mejor sonido sin comprometer la duración de las válvulas, ajusto el punto de trabajo en torno al 65-70%, consiguiendo un sonido lleno, cálido y profundo.
¡¡¡¡OJO!!!!  ¡¡¡¡ HIGH VOLTAGE!!!!












El resultado es un ampli vuelto a la vida y que dará guerra durante mucho tiempo más.

A disfrutar!!
 








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